Biografía

Pierre Feitu nació en Mûr-de-Bretagne (Mur en bretón) el día 16 de abril de 1868.

El linaje paterno proviene de Pontivy donde los miembros de la familia Feitu cumplen funciones importantes localmente. En efecto, comprende varios jueces de paz, doctores en medicina y cirujanos navales.

FOTO DE ANTAÑO

Casa donde nació Pierre Feitu en la rue de la fontaine, rebautizada rue de l’église hoy en día

FOTO RECIENTE

Localice la casa en un mapa

Jardinera miniatura de calamina

Medallones

Puente Saint-Hubert (La Ville-ès-Nonais), Plouer-sur-Rance (Bretaña)

Medallones representando los «proveedores elegidos», anteriormente colocados en los pilares del pente, pegados hay en día en la fachada de la caseta de peaje

CERTIFICADO DE DEFUNCIÓN DEL PADRE DEL ESCULTOR

Por desgracia, su tierno padre, magistrado de profesión, falleció cuando Pierre no había cumplido todavía la edad de 7 años. Su madre, directora de una escuela infantil pública dentro de la Secundaria de Dinan, tenía un « don natural para la autoridad » e impartía una educación austera. Contempló solicitar la admisión de Pierre a la escuela naval pero él no parecía cumplir con la voluntad materna, ni integrarse al seminario.

COLLège (segundaria) de dinan – 1882

la madre del artista a los 48 aÑos

Igualmente con respecto a la Dirección de Obras Públicas y al servicio de los Impuestos Directos. Afirmó que ¡quería ser pintor! ¡Un bohemio, qué deshonor!

Rostro de cristo de perfil – 1936 -mÁrmol de Carrara 

Su profesor de dibujo, el padre del Sr Charles Guernier, muy famoso en Bretaña, tuvo una gran influencia sobre su porvenir. Al estar bien dirigido, Pierre Feitu adquirió tanta afición por la pintura que su maestro le dijo un día: « Tú serás un artista. » (en el artículo « Un artista bretón » escrito por Emilio Gilles).

Cuando tuvo 14 años y medio, lo embarcaron de aprendiz de piloto a bordo del Saint-Yves de Nantes rumbo a las Indias. Un ciclón hundió el navío, pero rescataron a la tripulación.

Tras pasar unos días en un bote, Pierre Feitu tocó tierra en Durban-Port-Royal.

A la espera de ser repatriado, fue a dar un paseo por Zululandia y soñar con el lugar donde falleció el príncipe imperial.

EL PECIO – NUEVA York – 1903

De regreso a Bretaña, una vez cumplida su penitencia, Pierre Feitu se enteró de que iba a comenzar el instituto. Pero su madre le conocía mal: él queria pintar o navegar, ninguna otra cosa. Al final de una lucha «de testarudez», lo embarcaron otra vez de novato a bordo del Thérèse et Nelly de Nantes rumbo a las Antillas.

Una Lágrima

 mármol – Nueva York- 1903

Cuando volvió a Bretaña, hizo el servicio militar en Brest. Luego, en el taller ubicado en la calle Amiral Linois en Brest, modeló el retrato de Brière de l’Isle para la Infantería de Marina.

Durante un permiso que estaba pasando en París en casa de su tío Rappeneau, le acompañó al taller de un escultor. Cuando vio las maquetas del artista, Pierre Feitu sintió instantáneamente nacer en él su vocación definitiva: a partir de aquel momento, sus dedos ardieron en deseos de amasar arcilla.

Desde entonces, dedicó todo su tiempo libre al modelado, trabajando y formándose sólo con la práctica.

Alexandre Dumas 

Astor Library

Nueva York 1908

Una vez su servicio militar cumplido, siguió trabajando con ahínco; puesto que era talentoso, sus esfuerzos fueron exitosos. Sin embargo, el arte no pone siempre el pan en la mesa, sobre todo en los primeros años de la carrera, así que tuvo que preocuparse de satisfacer sus necesidades básicas. Fue así como su vida se convirtió en una novela.

Autoproclamándose escultor, tomó un barco con destino a Orán. Luego, se encuentran sus huellas en los ferrocarriles franco-argelinos, empleado como subjefe de estación interino en Pérégaux donde esculpió el busto del jefe de estación y los bustos de varios jefes árabes.

Más tarde, renunció a su puesto, pero siguió esculpiendo y «por otra parte, siguió montando cada día un hermoso caballo árabe que le regaló un caíd y se batió también en duelo.»

Lujuria – Nueva York – 1906

«Hastiado de amistad y de amor», se fue entonces a Almería a enseñar su arte en la Institución Real de España. Allí enfermó, así que tuvo que regresar a París. «Vista desde lejos, la gran ciudad es un espejismo bonito, pero para un artista en ciernes, es una madre odiosa.»

El primer taller de Pierre Feitu era estrecho y cuando llovía, se precisaba abrir un paraguas. A veces, las comidas eran frugales, pero Feitu tenía un traje de etiqueta y entradas al Teatro-Francés para poder estudiar las posturas en escena.

Se propuso hacer muchas cosas, incluso seguir un curso de anatomía. Cuando el doctor Gesland, un primo suyo, estaba a su lado, hablaban con maestría de las operaciones que había llevado a cabo.

La Vergüenza – Mármol

Nueva York – 1903

En 1891, expuso sus obras por primera vez en el Salón de los Independientes y consiguió abrir dos talleres, uno en la ciudad y el otro en la Cámara de los Diputados.

«Contaré más adelante el incidente gubernamental que le hizo dejar Francia en 1902 con destino a Nueva York cuando estaba a punto de consagrarse. Esa salida inoportuna le condenó a doce años de trabajo lejos de su patria.»

Fue durante diez años el único representante del arte escultural francés en los Estados Unidos e igualmente consagrado y honrado en México.

Pierre Feitu en su taller

Maquette Mt Heintz –

 Nueva-York – 1903

«Para que Francia se acordase de él, hizo casi nada, aparte de la estatua que la Colonia francesa regaló a la Guardia Republicana durante su estancia en Nueva York, en octubre de 1904. Pierre Feitu no se americanizaba, pero se casó y «la mujer que uno ama es el más intenso de los lazos.»»

Ahora bien, cuando regresó de México (en 1912), tomó la decisión de reproducir en mármol las maquetas de su taller. Fue entonces cuando se embarcó hacia Italia y se instaló en Massa, cerca de Carrara, en una antigua propiedad de los Duques.

Dos años más tarde, la obra estaba hecha. Pierre Feitu, acordándose de que sólo París puede consagrar a un artista francés, volvió allí.

Bronx – Heintz – Nueva York

Sus compañeros sí le reconocían cuando le encontraban, pero ignoraban sus obras. Los mármoles, los más voluminosos y más bellos estaban todavía en Massa en su mayoría; Feitu iba a traerlos para exponerlos en la galería Georges Petit conjuntamente con obras más recientes (cincuenta y seis obras de mármol pesando veintidós toneladas, una docena de bronces y dos cientos retratos, bustos y medallones de personalidades conocidas). Desafortunadamente, fue entonces cuando la guerra estalló.

Busto de hombre

(Busto de hombre con bigote, pelo corto y ondulado)

Su taller ubicado en la callejuela Ronsin de París, en un entorno gélido, «en una planta baja de un suburbio, iluminado por una luz diurna del norte tan tenue… entre los endamios, las escaleras, las escalerillas, los cubos llenos de agua, las barras de hierro, los mazos, los cinceles, las escofinas, las limas, las gubias… se apretuja un bloque de tierra fría envuelto a medias en trapos mojados cuya humedad hace falta mantener sin descanso, una humedad que se evapora, a pesar de todo, en reumatismos.

Carta enviada desde el taller de Pierre Feitu en la callejuela Ronsin AL GENERAL MARIAUX

En algún rincón, durante todo el año, una estufa de hierro fundido calentado al blanco enrojece en vano. Son tantas las horas dolorosas que se dejan de contar… Casi siempre para el estatuario se amontonan las crueles dificultades del asunto financiero. Los modelos, los prácticos, los moldeadores cuestan un dineral. El mármol y el bronce se consideran como materias raras. Sin adelanto de fondos, ¿una escultura? ¡No, imposible!…»

(extracto del prefacio por E. Chesneau del libro de Louis Ténars).

La Mujer Pensadora

Bronze patiné – 1926

L. Ténars escribió que, dentro del taller, notó cinco estatuillas de la Pavlova y «apreciando la cordialidad del hombre y acostumbrándome poco a poco a su compañera (una sobrina nieta de Berlioz, nacida en América de padres franceses) que parecía presentar toda la característica del Nuevo Mundo.

Anna Pavlova

(fuente de la foto : Wikipedia)

Fumando unos cigarrillos y bebiendo té, me familiarizaba con el artista y sus obras, y me ejercitaba en pronunciar el nombre de la Pavlova cuyas piernas ejecutando pasos de baile me obsesionaban; había aceptado posar para Pierre Feitu en los Estados Unidos.»

Es precisamente desde aquel taller que salió el monumento diseñado para el museo de los «Invalides».

«Cuando regresé de Alemania, en agosto, fui a verlo. Lo encontré invadido por una exaltación generalizada; había tratado de alistarse sin lograrlo. Feitu había dejado de trabajar, estaba esperando nuestras victorias.

En aquella época, se hablaba mucho del rey de los belgas. Lo que había hecho era sobresaliente. Feitu le admiraba mucho, nosotros también, la verdad. Un día, me enseño una maqueta que simbolizaba la resistencia de Lieja. Quería confeccionar una espada que el pueblo de París iba a regalar al rey para agradecerle por haber evitado la invasión.

Dejó de lado la colección de bustos que planeaba exponer: Léon de Bercy, Emile Berr, el General Cousin, Alexandre Duval De Fouquières, Jules Guedes, Annie de Pène, Van Driesten, Vinche, Willy, etc. Esas obras fueron colocadas en estelas, entre los mármoles ; montándose una pieza tras otra se formó la espada.

la espada de honor

M. raymond poincaré, presidente de la repÚblica francesa

Cuando vi la espada finalizada en su estuche, no pude evitar reconocer que el Maestro Feitu había realizado un presente real. Pero esta espada que la gente de todos los países aliados venía a admirar, hacía competencia a los mármoles. Yo, por amistad, era el único deteniéndome frente a esas obras.» (Louis Tenars, 1915).

El Beso deamigo

«Un día, Feitu me depositó en el regazo un grueso álbum y un gran volumen. Pesaban mucho. El álbum contenía fotografías y el volumen recortes de periódicos. En múltiples ocasiones los abrí.» (L. Tenars).

Así seguí, de un artículo a otro, las etapas del camino de Feitu hacia la fama. Se hablaba de él en francés, en inglés, en alemán.

En el álbum viene resumido el esfuerzo entero del hombre. Las fotografías de sus obras representan la originalidad del artista que, sin maestro alguno, gracias a su talento, supo encarnar en el mármol las características de las razas que veía, la marca de las pasiones, la belleza y la decadencia de las formas de la mujer y del hombre.

Se encuentran monumentos y sus maquetas, bustos y estatuas, obras de una diversidad extrema que demuestran su considerable capacidad de trabajo.

REPÚBLICA FRANCESA – HOSPITAL FRANCÉS – NUEVA YORK – 1904

En el taller del callejón Ronsin, lo ví confeccionar en cuatro sesiones, un busto de un parecido perfecto. Mientras él estaba amasando la arcilla, yo veía de nuevo en él al artista que aparecía en las fotografías sacadas en sus talleres de Nueva York, de México y Massa, trabajando entre las maquetas de sus grandes grupos que edificaba, enfebrecido, en unos pocos dias. Por cierto, desde Nueva York, tratando siempre de cumplir su personalidad, Pierre Feitu había viajado en 1910 a México que dejó cuando ocurrió la caída de Porfirio Diaz cuyos rasgos reprodujo en una medalla de mármol brillantemente ejecutada.

Medalldel General Porfirio Diaz

MÉxico – 1910

Es así como su fama le permitió ser designado para la realización de «la espada de honor regalada por el pueblo de París al rey de los Belgas» y la de la Gloria regalada al Mariscal Foch por los alsacianos-loreneses, el monumento erigido en los «Invalides» en honor de los generales caídos por Francia, él de la defensa de Verdun y otros monumentos edificados en otras regiones. (líneas sacadas de un artículo «Un artista bretón Pierre Feitu» por Emile Gilles) «salvo en su querida Bretaña».

BRETAÑA AGRADECIDA CON SUS GLORIOSOS HIJOS

(MAQUETA)

Emile Gilles ya especifica en su artículo: «un anhelo: sería deseable ver en nuestros museos bretones algunas obras de este probo artista en cuya personalidad se revela el alma celta en su puro espíritu de independencia, tenacidad y amor por la belleza.»

En cuanto a su madre, «a fin de que le fuera perdonada su inflexibilidad cuando Pierre era un niño todavía con respecto a su elección de una vida artística, ella acudió a todas las proyecciones que le enseñaban cincelando la espada para el rey de los belgas, en San Serván, otro puerto de origen de la familia.»

el dolor – MÁrmol – 1906

Copyright de la foto : © RMNGrand Palais (Château de Blérancourt) – Adrien Didierjean

Pierre Feitu falleció en 1936, dejándonos detrás en herencia numerosas obras como huellas de su talento único. Ascendió todos los escalones de su arte, primero en Francia, luego en el extranjero y finalmente en Francia nuevamente cuando el Presidente de la República francesa Raymond Poincaré lo recibió en el Palacio del Elíseo con motivo de la presentación de la Espada de Honor obsequiada por el Pueblo de París al Rey de Bélgica S.M. Albert 1er.

S.M. Albert 1er de Bélgica

Copyright de la foto :
Musée des Beaux-Arts de La Rochelle ©

Gracias a su percepción personal, Pierre Feitu supo sintetizar la esencia de su época.

Ahora nos corresponde a todos la tarea de mantener su memoria y su obra.

documentos en tramitación

Las dos páginas descriptivas siguientes nos han sido proporcionadas amablemente por el ayuntamiento de Mûr-de-bretagne

La Dépêche de Toulouse – 2 août 1927

Recorte de periódico anunciando la clasificación de una carrera automovilística disputada el día anterior en Saint-Gaudens, denominada Copa Pierre Feitu